martes, 13 de abril de 2010

Podría ir peor.

Cuando realmente piensas que tu vida es inútil, incluso cuando sin ningún tipo de dudas cosideras que no puede ir peor, te equivocas. SIEMPRE, absolutamente Siempre, puede ir peor. De repende, un lunes te llaman y te disparan noticias que revientan tu vida, convierte una imagen, una ilusión cuasifeliz, en una imagen quemada, no quedando ni las cenizas. Pues la tempestad es tan fuerte que no deja nada, no permite nada, sólo trae sentimientos de odio, lástima, miedo, ingenuidad, desesperación...un conjunto de impresiones que desembocan en la autoculpa, y por consiguiente, en ganas de desaparecer. Ya sólo se tiene en mente una cuestión ¿Cómo hacerlo asegurando el 100% de éxito, y a ser posible conllevando el menor dolor posible?. Opciones y más opciones van y vienen, pros, contras, ¿accesibilidad a?, ¿valor para?, frustración.

Lo peor de todo es que también en esta nueva situción, la existencia y el mundo de uno puede empeorar, y no se es consciente de ello.

¿De verdad merece la pena aguantar?
¿De verdad se puede considerar dar las gracias por vivir?
¿De verdad se puede ser tan ingenuo y estúpido?
¿De verdad se puede llegar a mentir y hacer sufrir tanto?
¿De verdad puedes permitirlo?

...