domingo, 19 de febrero de 2012

Amanece, abres los ojos y lo abstracto te parece mera palabrería. Cómo estar seguro de algo que no es palpable y cuyo significado varía de mente a mente. ¿De qué manera se puede afrontar aquello cuya realidad es puro artificio, mera ilusión?. No pediré perdón por pecar de un exceso de racionalización, pues me veo obligado a hacerlo. Y si cometo el error de aniquilar la parte animal que hay en mí, que así sea.