sábado, 22 de mayo de 2010

Defensa

Seguir ahondando en las entrañas de la mente, en su esencia. Manteniendo la cordura dentro de los parámetros permitidos por unas reglas universales, aunque no justificadas. Qué tesoros guardará. Sueños que engañan prediciendo besos que jamás serán reales, imponiendo imágenes cuasiperfectas, utópicas. Sueños que se revelan contra el dueño que los creó, lastimando su alma, golpeando con aromas y colores que si bien están lejos, por momentos se imponen a milímetros. Demasiado cerca como para no ser desgarradores.

Y de vuelta a la luz, creer ser consciente de uno mismo. ¿Autocontrol?, permíteme dudarlo. Aún queda demasiado por soportar. Las ilusiones, aunque son efímeras, son muy numerosas y punzantes, y demomento...no he encontrado el escudo perfecto.