De espaldas al mundo sonriéndole a la nada,
rasgado por dentro,
sangrando por fuera.
Herófila y su don,
Troya está en mi pecho,
ni héroe, ni mito ni dios,
tan sólo llamas, grito y dolor.
Sumergido en Aqueronte buscando condena,
con los pulmones negros,
con el alma rota.
Deífoba y sus versos,
la arena y un deseo,
consumiéndome en esta jaula,
que son su "no", su "duda" y su "silencio".
jueves, 21 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
lunes, 18 de diciembre de 2017
Poetisa
Lo confieso.
Cada mañana al despertar medito con tus versos.
Te escucho, te leo, te siento...demasiado cerca, demasiado lejos.
Sin quererlo,
te convierto en el filo de la navaja, en el calor de un abrazo en invierno;
y para que engañarme, lo se...
...probablemente peque de idealizador, de reconocerte más de lo debido.
Pero se también,
que es posible que lo que advirtió Platón en su discurso del amor,
fuera la belleza de tu media sonrisa.
Acudo a tu voz como un adicto,
como el niño que acerca la mano al fuego, sabiendo, que en ese juego puede salir herido.
Eres mi ruleta rusa, tus poemas balas,
y cerrando los ojos te suplico que no acabes conmigo...o que sea rápido.
No te conozco, pero jamás te olvidaré.
Seguiré buscándote en cada bar, en cada bus, en cada calle...
...independencia entre deseo y realidad,
soy consciente y me da igual, porque al final,
volveré a mi refugio que es tu voz, tus palabras, un libreto de luz en la oscuridad.
Cada mañana al despertar medito con tus versos.
Te escucho, te leo, te siento...demasiado cerca, demasiado lejos.
Sin quererlo,
te convierto en el filo de la navaja, en el calor de un abrazo en invierno;
y para que engañarme, lo se...
...probablemente peque de idealizador, de reconocerte más de lo debido.
Pero se también,
que es posible que lo que advirtió Platón en su discurso del amor,
fuera la belleza de tu media sonrisa.
Acudo a tu voz como un adicto,
como el niño que acerca la mano al fuego, sabiendo, que en ese juego puede salir herido.
Eres mi ruleta rusa, tus poemas balas,
y cerrando los ojos te suplico que no acabes conmigo...o que sea rápido.
No te conozco, pero jamás te olvidaré.
Seguiré buscándote en cada bar, en cada bus, en cada calle...
...independencia entre deseo y realidad,
soy consciente y me da igual, porque al final,
volveré a mi refugio que es tu voz, tus palabras, un libreto de luz en la oscuridad.
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