sábado, 28 de marzo de 2015

Soy la mitad de mis palabras, una nube que no rompe, un grito que no se oye, una antítesis de vida, una lágrima vacía; El todo y la nada, el pasado y mañana, un pájaro sin alas, una oda muda, una sombra oculta...a pleno sol, a plena luz del fervor de la fiebre fría del Señor, testigo de su error. Muchos sentimientos y todos bajo llave, sepultados en el féretro de mi inerte cuore, día y noche perdiendo lo nunca ganado, lo jamás merecido, mi alma emigró cansada de estar en paro, de echar de menos una compañera con la que gastar el tiempo, con la que ganar la vida.

Soy la mitad de mi yo, la mitad de algo que hace años se murió.