Platónico encuentro

Observaba como sus huellas han sido borradas, tapadas por el tiempo. No se da por vencido, lo intenta, con más vehemencia si es posible, lo intenta. Sabe que no es fácil, amar nunca lo fue, tampoco lo es aprender, pero su meta y fijación le dan el empuje necesario para impulsarlo y dirigirlo de nuevo.
Esas dos rutilantes esferas de color esmeralda, alientos de dulce hielo...sí, platónicos elementos parecen, incluso puden serlo, pero no, él no se da por vencido, confía demasiado en su suerte, aunque parezca negarla con juegos de lógica y realidad. Pues no encuentra otra explicación.

Se conforma por ahora con los sueños, por ahora se conforma. Imaginar largos paseos y entretenidas conversaciones por la playa. Viajar por toda la ciudad en cualquier línea de autobús, de transbordo en transbordo, de tejado en tejado.

Sí, por ahora se conforma. Pero no deja de levantarse y seguir dejando huellas.